La villa de Brihuega. Una historia íntimamente ligada a la de España.

Además, por la situación estratégica en la que se encuentra la Villa, algunas de las batallas más importantes han tenido lugar en esta población.

En el lugar que hoy ocupa Brihuega hubo poblados ibéricos desde muchos siglos antes de la Era cristiana. Se han hallado restos arqueológicos que así lo prueban, entre otros cerámicas y armas.

A principios del siglo pasado, en el paraje denominado Arroyo de la villa, fue excavada una necrópolis celtíbera encontrándose varias urnas globulares conteniendo cenizas. El nombre Brihuega deriva del vocablo íbero briga, que significa lugar fuerte o amurallado, apareciendo en los documentos medievales con el nombre de Castrum Briga.

Es en la Edad Media, cuando Brihuega aparece por primera vez en la historia como un núcleo importante de población, siendo mencionada con el nombre de Castrum Brioca, o castillo sobre la roca. Durante este periodo Brihuega fue punto de paso de los principales personajes de la época. Así, el que luego fuera rey Alfonso VI, tras huir de la corte por problemas con su padre, estuvo viviendo en Brihuega una temporada acogido a la amabilidad del rey de Toledo Al-Mamún.

Monumentos históricos

Recuperando nuestro pasado podemos escribir en el presente las líneas de un futuro prometedor.

Arquitectura civil

Las obras de los arquitectos de Fernando VI y Carlos III quedan reflejadas en algunos de los edificos civiles de la villa. Otros, sin embargo, pertenecieron a grandes señores del siglo XVIII. Por otro lado, un lujo es pasear por las soportales, muy típicos de la arquitectura alcarreña, de las calles briocenses.

El Castillo, las puertas y las murallas de la Villa

Brihuega no sólo conserva en buen estado cientos de metros de lienzos de la antigua muralla de los siglos XI – XII, sino que también se mantiene en pie el recinto amurallado de su Castillo, hoy en día cementerio municipal. El Castillo de la Piedra Bermeja pertenece a la Asociación y Club de Producto Turístico de Castillos y Palacios de España.

Fuentes

El esplendor de la arquitectura cisterciense vino a Brihuega en el siglo XIII, en manos del arzobispo Don Rodrigo Ximénez de Rada, promotor de la construcción de las principales iglesias briocenses. Por otra parte, los siglos XVI y XVII fueron los siglos “conventuales” de la villa. Monjas Recoletas de San Bernardo, Jerónimas y Franciscanos dejaron su huella en Brihuega.

Iglesias y conventos

El esplendor de la arquitectura cisterciense vino a Brihuega en el siglo XIII, en manos del arzobispo Don Rodrigo Ximénez de Rada, promotor de la construcción de las principales iglesias briocenses. Por otra parte, los siglos XVI y XVII fueron los siglos “conventuales” de la villa. Monjas Recoletas de San Bernardo, Jerónimas y Franciscanos dejaron su huella en Brihuega.

Museo de Historia

Alberga en su interior distintas piezas que recorren la historia de Brihuega. El Museo de Historia de Brihuega se sitúa en el reformado convento de San José, fundado por Juan de Molina hacia 1619 en unos edificios anejos a la muralla, en el prado de Santa María. Además de paneles informativos que nos resumen la historia de la villa, el museo alberga piezas de la Guerra de Sucesión, así como de la Guerra Civil, del histórico encierro de Brihuega, la Real Fábrica de Paños, restos arqueológicos y arte religioso.

Real Fábrica de Paños

Una joya de función industrial del siglo XVIII. La abundancia de materias primas, la tradición textil iniciada ya en el siglo XIII y el agradecimiento de la corona, por el apoyo a la causa borbónica, fueron la causa de su fundación por el rey Fernando VI en 1750. Se construyó dentro del recinto amurallado en el lugar que ocupaba la ermita de Santa Lucía. Llegó a tener 100 telares y fue saqueada en la Guerra de la Independencia y su edificio usado como cuartel francés. En 1840 pasa a manos privadas. Próxima apertura como hotel balneario.

La Edad Media permitió la llegada de todo tipo de gentes y religiones, favoreciendo el comercio, la industria y una intensa actividad urbanística y artística

Tras la conquista de Toledo, ya convertido en rey, donó la villa a los Arzobispos de Toledo, quienes convirtieron a Brihuega en lugar principal a la altura de Illescas, Alcalá de Henares o Talavera de la Reina. Entre estos, el más importante fue sin duda alguna Don Rodrigo Ximénez de Rada, gran político e historiador, que enriqueció el patrimonio de Brihuega con obras como las iglesias de San Felipe y de Santa María y la capilla gótica del Castillo de la Piedra Bermeja. También fue el artífice de la concesión del Fuero a Brihuega en 1242.

Hasta el S. XVI, Brihuega vivió sumergida en un régimen señorial, que terminaría en 1584 cuando Felipe II anexionó la villa a la corona. En 1607 los arzobispos volvieron a tomar posesión de Brihuega en la persona del cardenal Sandoval y Rojas. Momentos clave para la historia de España tuvieron lugar en Brihuega en 1710, con el asalto a la villa y la posterior batalla en campos de Villaviciosa de Tajuña, que trajeron al trono a la dinastía Borbón. Tras muchos siglos de señorío arzobispal, el S. XVIII vió la emancipación de la villa y su auge industrial gracias al apoyo de los monarcas ilustrados.

La política renovada de Fernando VI y Carlos III hizo que Brihuega tuviera una Fábrica de Paños que durante un S. largo la dió prosperidad y fama.

Los tres últimos siglos de su historia están salpicados de sucesos bélicos decisivos en la historia de España:

En 1455, el asedio.

En 1455, Brihuega sufrió un asedio durante los nueve días que preceden a al festividad de Pentecostés, reinando en Castilla Juan II y en Navarra el también llamado Juan II, pretendiendo hacerse con el trono castellano. Como el asalto no llegó a realizarse, los vecinos briocenses proclamaron patrona a la Virgen de la Peña, aparecida tres siglos antes a la Princesa Elima, hija del moro Al-Mamúm.En 1710, vivió la batalla de Villaviciosa y el asalto de Brihuega, acontecimientos determinantes para el acceso de la dinastía borbónica al trono.

En 1808 fue escenario de la lucha de los franceses durante la Guerra de la Independencia.Y la batalla de Brihuega en 1937 en plena guerra civil fue una de las más nombradas de toda la guerra. Brihuega fue ocupada por las tropas italianas, que se enfrentaron con las tropas republicanas.

El Fuero de Brihuega y el texto sobre Brihuega escrito por el cronista provincial don Antonio Herrera Casado ofrecen apuntes valiosos sobre la verdadera historia de Brihuega.

Galería multimedia

CMMedia

CMMedia visita el hotel balneario de la Real Fábrica de Paños de Brihuega

Guadalajara Opina

Luis Viejo, y Ángel Corral, de Hermanos Corral, intervienen en “Guadalajara Opina”

Iglesia San Simón

Muy avanzada la restauración de la Iglesia de San Simón

Rec Radio

Entrevista al alcalde, en Rec Radio

Inauguración San Simón

Inauguración del Centro de Día y de la antigua iglesia de San Simón.

leer más